que todas cuantas se hallan en los libros, ademas del defecto de no ser uniformes, tienen aun el de ser emanadas de muchos conocimientos, que naturalmente no tienen los hombres, y de las ventajas que han producido; de las cuales no pueden concebir la idea sino despues de haber salido del estado natural. Principian todos por inquirir y buscar las reglas, de las cuales seria mucho mejor para la utilidad comun, que los hombres conviniesen entre si, y despues dan el nombre de ley natural a la coleccion de estas reglas, sin otra prueba en su apoyo, que el bien que encuentran debia resultar y resultaria infaliblemente de su práctica universal. Ved aqui un método muy cómodo de componer definiciones, y de esplicar la naturaleza de las cosas por medio de conveniencias casi arbitrarias.
Hasta tanto que no conozcamos al hombre natural, es inutil querer determinar, fijar y conocer la ley que ha recibido, ó aquella que convendria mejor á su constitucion. Todo cuanto podemos ver distintamente con relacion al objeto