Página:Doble error - novela (1919).pdf/58

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
54
 

Darcy, que me ha traído no sé cuántos pañuelos bordados de Constantinopla. A propósito, ¿es su turca la que los ha bordado?

— Mi turca! ¿Qué turca?

—Sí, esa bella sultana a quien ha salvado usted la vida, que le llamaba... ¡Oh!, lo sabemos todo...

Que le llamaba... su... salvador, en fin. Usted sabrá cómo se dice en turco.

—¿Es posible—exclamó él—que la fama de mi desdichada aventura haya llegado ya a París?

—Pero si no es una aventura desdichada, como no sea acaso para el Mammuchi, que perdió su favorita.

—¡Ay!—respondió Darcy—, veo bien que usted sólo sabe la mitad de la historia, pues es una aventura tan triste para mí, como lo fué para Don Quijote la de los molinos de viento. Después de haber dado tanto que reir a los francos, ¿tengo aún que sufrir las burlas de París por la única acción de caballero andante que he cometido?

Cómo! No sabemos nada. ¡Cuéntenoslo usted!—exclamaron todas las damas al unísono.

—Debería—dijo Darcy—dejarles con el relato que ya conocen ustedes y reservarme la continuación, cuyo recuerdo no tiene nada de agradable para mí; pero un amigo mío—le pido a usted permiso para presentárselo, señora Lambert—, sir John Tyrrel, un amigo mío, actor también en esta escena trágico—cómica, vendrá pronto a París, y acaso se diese el gusto de otorgarme en su relato un papel aún más ridículo del que he des-