Esta página ha sido validada
137
MACBETH.
LÉNNOX.
No recuerdo otra semejante. Verdad que soy joven.
MACDUFF.
¡Horror, horror, horror! ¡Ni la lengua ni el corazón deben nombrarte!
MACBETH y LÉNNOX.
¿Qué?
MACDUFF.
Una traición horrible. Un sacrilegio... El templo de la vida del Rey ha sido profanado.
MACBETH.
¿Su vida?
LÉNNOX.
¿La del Rey?
MACDUFF.
Entrad en la alcoba, y lo veréis, si es que no ciegan vuestros ojos de espanto. No puedo hablar. Vedlo vos-