Tú mismo puedes verla.
¿Por qué tanta descortesía, hijo mió? ¿Por qué te atreviste á ir al sepulcro antes qué tu padre?
Contened por un momento vuestro llanto, mientras busco la fuente de estas desdichas. Luego procuraré consolaros ó acompañaros hasta la muerte. Callad entre tanto: la paciencia contenga un momento al dolor. Traed acá á esos presos.
Yo el más humilde y á la vez el más respetable por mi estado sacerdotal, pero el más sospechoso por la hora y el lugar, voy á acusarme y á defenderme al mismo tiempo.
Decidnos lo que sepais.
Lo diré brevemente, porque la corta vida que me queda, no consiente largas relaciones. Romeo se habia desposado con Julieta. Yo los casé, y el mismo dia murió Teobaldo. Esta muerte fué causa del destierro del desposado y del dolor de Julieta. Vos creisteis mitigarle, casándola con Páris. En seguida vino á mi celda, y loca y ciega me rogó que buscase una manera de impedir esta segunda boda, porque si no, iba á matarse en mi presencia. Yo le di un narcótico preparado por mí, cuyos efectos simulaban la muerte, y avisé á Romeo por una carta, que viniese esta noche (en que ella despertaría) á ayudarme á desenterrarla.