Página:Dramas de Guillermo Shakespeare.djvu/511

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido validada
479
OTELO.
LUDOVICO.

En parte ya ha confesado su crímen. ¿Los dos concertasteis la muerte de Casio?

OTELO.

Sí.

CASIO.

Y sin razon ninguna.

OTELO.

Téngolo por cierto y te pido perdon. Preguntad á ese demonio, qué motivo le pudo inducir á infernar de ese modo mi cuerpo y mi alma.

YAGO.

No me pregunteis nada, no he de responder. Todo lo sabeis. Desde ahora no he de hablar.

LUDOVICO.

¿Ni siquiera para rezar?

GRACIANO.

El tormento te obligará á mover la lengua.

OTELO.

Bien harás.

LUDOVICO.

Sabedlo todo, pues aún hay algo que no ha llegado á vuestra noticia. En el bolsillo de Rodrigo se han encontrado dos cartas. Una de ellas explica cómo Rodrigo se encargó de dar muerte á Casio.

OTELO.

¡Cobarde!

CASIO.

¡Infame!