STELLA 1
juárdala, mi buena Alex, dijo la prendiendo la flor en el pecho de su pa que se sintió bañada por su aroma; guárdo la tú como recuerdo de esta noche; Máximo, que no es sentimental, la tiraría..... Te quiero más que á todos mis hermanos jun- tos, 6 quienes quiero mucho ú pesar de todo. Xo, no más que á Emilio: tanto como á Emi lio, sí... ¡Qué contento vá á ponerse él cuando lo sepal,... Y sin importársele de la gente que llenaba la terraza, ni de Isabel que «quería penetrar la escena desde su sitio, le dió un largo beso.
Tomó después una de las copas á medio vaciar y levantándola:
—/A mi felicidad. .... y 4 la de ustedes dos; queridos míosl dijo, y apuró hasta la última gota del champagne, que le pareció un néctar.
Xo había segeramente malicia ¿pero h en el brindis de la niña una jotención?
Máximo motó sin mirar, que el color de Alejandra era, en ese instante, un poquito más subido que el de la rosa Malmaison
—¡Tan bonita! dijo, siguiendo con los ojos la diáfana nube de tul que se alejaba. Y mal criada como todas las hijas de Carmen. Tan- ta emoción, por haber condenado á otros dos más al matrimonio, agregó. Y ahora que estamos en el momento de las confiden- cias, me va usted á contar, por qué mi otra sobrina encuentra que está tan distraído Ma- nuelito...... Ya el pobre muchacho no puede