sus huéspedes sus animales de que está muy orgulloso, la reina nos llevaba 4 visitar los jardines, la maravillosa selva agreste, su par- que poblado de ciervos, la avenda de árboles plantados cada uno por un personaje céle- bre. Es muy curiosa también la pequeña lez chería en la que ella y sus hijas hacen excelente manteca.
—Ah! usted conoce á la reina? exclamó Micxela que tenía la manía aristocrática, la Obcesión de la corte inglesa,
=Si, señora,
—Y cómo es?. ... Y el rey?.... Pero es uva corte muy cerrada? siguió, lanzando con an- siedad, esta aglomeración de preguntas:
no, señora, contestó Alex, Papá por su familia tuvo siempre derecho á entrar en las cortes europeas. Su reputación y su sa- ber hacía más que posible su relación com algunos soberanos. El de Inglaterra, acorta la distancia entre él y aquellos que trata y recibe como amigos. En su casa es un Jaballero encantador y distinguido, nada más. -Es muy elegante... observó Enrique. 5í, apesar de estar muy grueso. La reina estí asombrosamente conservada, esyuna jo- ver de sesenta años. Toda la familia real es de tna amabilidad sencillísima. La princesa Victoria no ha querido casarse, hasta ahora. Es muy artista; sus grabados sobre cuero son Más tarde les mostraré una tapa
