.e NEBLLA de lu calle Libertad y de la calle Guido, el domingo, cuando volvíamos de misa y que te parecían tán raras? Así son Jas de mi tierra, y se ve que Christophersen ha copiado con amor, la habitación tan característica de nuestro país...
—Pero sou caracteres taciturnos los Snecos y los Noruegos, afirmó Linares.
—Los la: gos inviernos sin luz, el clima gla- cial, los vientos helados, influyen natural mente en el carácter y las ideas de los hom- bres, Sus hijos son reconcentrados, creyéntes y soñadores. Mi país es por eso el país de las Ieyendas. Los chicos conocen muchas que yo les cuento. Stella tiene un largo repertori
—Y la sociedad? Y las mujeres?— preguntó Alberto, con un aire de decir: Si se le parecen á usted? ..
—Oh! mo son centros de alegría y de ele- gancia sus ciudades. Pueblo pobre, de vida dificultosa, la mujer coopera en el trabajo del hombre, y su ¡ufluencia ha penetrado en todas partes, Las casas bancarias, las ofici- nas de registros y correos, están amuebladas con un confort envidiable; es que sus emplea- dos son mujeres,
—Ejerce allí ya la mujer algunas profesio- nes liberales? preguató el solerane Doctor.
—Todas, Las practicantes y las enfermeras de los hospitales, por ejemplo, son niñas que estudian la medicina y la ejercitarán más tarde.