enseguida un debilitamiento en la defensa de la autoridad presidencial que había sido celosamente defendida anteriormente; pero que ahora no se conciliaba con su nueva posición. Los Conservadores han sido, así, contrarios desde entonces a toda dictadura y a cualquier exceso del poder. Finalmente, conservó el Partido algunos rasgos que venían desde antiguo, tales como la defensa del orden, el apoyo en las clases altas de la sociedad y el respeto a la tradición.
Los hechos relatados ocurrían en 1856.
El nuevo Partido Conservador, por la fuerza de los hechos, quedó colocado en la oposición al Gobierno de don Manuel Montt. Fué natural entonces que se produjera un acercamiento entre él y otro grupo opositor, como era el Partido Liberal. Entre unos y otros existían marcadas diferencias doctrinarias y se mantenían vivas aún muchas odiosidades derivadas de la antigua lucha entre pipiolos y pelucones. Sin embargo, la necesidad de fortalecer la oposición y la raiz pelucona que también existía en el nuevo Partido Liberal los acercó y los llevó, incluso, a formar la primera combinación política que hubo en el país: la "Fusión Liberal-Conservadora".
Durante el resto de la Administración Montt, el Partido Conservador hizo decidida oposición, cuyos detalles y caracteres se encuentran relatados en el artículo correspondiente a "Fusión Liberal-Conservadora". El sucesor de don Manuel Montt, Presidente don José Joaquín Pérez fué elegido sin lucha, contando con el apoyo del Partido Conservador. El Presidente Pérez inició una política de armonía y su primer Ministerio contó con las simpatías de la Fusión Liberal Conservadora. El Partido Nacional poco a poco se fué apartando del Presidente de la República, hasta que éste se vió obligado, en 1862, a organizar un Gabinete exclusivamente fusionista, integrado por conservadores y liberales. Representaban en él al Partido Conservador don Manuel Antonio Тоcornal, jefe del Partido en esa época, que fué nombrado Ministro del Interior; y don Miguel Güemes, que fué nombrado Ministro de Justicia, Culto e Instrucción Pública.
Al tratarse de la designación del sucesor del Presidente Pérez, la Fusión Liberal-Conservadora pensó en la candidatura del jefe conservador don Manuel Antonio Tocornal; pero debido a su fallecimiento fué designado don Federico Errazuriz Zañartu, quien tuvo como con tendor a don José Tomás de Urmeneta, del Partido Nacional.