- Descentralización Administrativa.
- Libertad de la iglesia.
- Nivelación del presupuesto de la Nación, economías en los gastos y modificación del sistema de contribuciones.
- Libertad electoral.
- Incompatibilidades parlamentarias.
- Libertad de enseñanza y libertad de profesiones.
Durante el Gobierno de don Aníbal Pinto, el Partido Conservador mantuvo su actitud opositora. Sin embargo, en atención al conflicto bélico con Perú y Bolivia que por esos años tuvo lugar, tal actitud fué moderada. Un Manifiesto del Partido, decía posteriormente: "Fiel a sus antecedentes históricos y a la patriótica conducta que sus prohombres observaron siempre que vieron comprometidos los altos intereses del país, el Partido Conservador, al estallar la guerra, plegó sin vacilar la bandera de sus peculiares afirmaciones, para seguir al tricolor glorioso por el sendero del sacrificio, de la muerte y de la victoria. Excluído de la dirección de la política, no tuvo ni por un momento el propósito de poner estorbo en el camino de los que lo excluían, y su acción en la prensa y en el Congreso, se limitó a indicar a los directores de la campaña, los derroteros que el buen sentido del país señalaba, a acordar al Gobierno todos los recursos que la vigorosa porsecusión de las hostilidades exigía y mantenía vivo en el corazón del pueblo el entusiasmo por el servicio de la causa de Chile, y la fe en el infalible triunfo".
Terminado el período presidencial de don Aníbal Pinto, un poderoso movimiento de opinión levantó la candidatura presidencial del general don Manuel Baquedano, jefe victorioso en la guerra del Pacifico. El Partido Conservador apoyó decididamente esta candidatura. Un manifiesto de "los conservadores de Santiago a sus amigos y correligionarios políticos", hizo un llamado a todos los conservadores del país para unirse en torno a la candidatura de Baquedano.
Sin embargo, en los círculos oficiales y en el Partido Liberal tal candidatura no encontró apoyo; y así surgió la candidatura de don Domingo Santa María.
Contando con las simpatías del Gobierno y con la acción decidida de los liberales, la candidatura de Santa María fué tomando cuerpo.