a fin de hallarse siempre ágil y suelto.
Otra de las pruebas consiste a que somete al candidato, es tirarle desde cierta altura una calavera humana: si la recibe bien, con ambas manos, será un buen brujo.
Antes de volar, un brujo lanza la exclamación:
- ¡Arrealhue!
Cavada la deriva de arre (castellano) y alhue, diablo (araucano), pero en realidad alhue no significa diablo (como cual se podría considerar huecufe, aunque su sentido es más lato, faltando en esa lengua el concepto del diablo), sino que es alma, ánima, lo que da un sentido claro a la expresión: el brujo invita a su imágen espiritual a levantarse a los aires, no invoca, como dice Cavada, el auxilio del demonio.
El brujo no come nunca sal, por lo menos en la cueva; fuera de las reuniones puede consumirla, pero debe tomarla siempre con el dorso de la mano. Esta aversión tiene su causa en que se puede matar a un brujo si se le dispara con sal como proyectil de una escopeta. No se puede lograr lo mismo con explosivos, fierro o plomo.