Cacho del heladero, El.
Folk. Instrumento musical.
Asta de vacuno despuntada, provista de una boquilla metálica dotada de una lengüeta vibradora, la cual permite la emisión de armónicos y glissandi, mediante simple presión labial, como ocurre con el pututo. En consecuencia, es un aerófono de soplo directo, con sus paredes excepcionalmente pintadas, en cuyo caso predomina el rojo.
El nombre proviene de su uso por parte de los vendedores ambulantes de helados producidos por pequeñas fábricas de proyección popular, vendedores que llaman la atención del público con los estridentes sonidos de su rústico cuerno.
Aunque el empleo del cacho en referencia ha existido en la mayor parte del país, destácase actualmente en las ciudades de Arica, Iquique, Valparaiso y Santiago, constituyéndose en una caso de sonoridad publicitaria sobre la base de tan simples elementos, lo que podría significar un motivo de aplicación pedagógica, en relación con la asignatura de Educación Musical, Artes Manuales e Historia y Geografía, y a la vez dar luces acerca de rudimentarios procedimientos de comercialización. Si bien su dispersión nacional ha decrecido en el presente siglo, es presumible su sólida preservación futura en las ciudades aludidas, en particular las del norte, donde la costumbre de percatarse de los heladeros mediante este arbitrio es común patrimonio de toda la población, perpetuándose de este modo uno de los más antiguos y difundidos instrumentos, cuyos orígenes se pierden en fases de la historia del hombre.
