por mis trabajos científicos. Esa experiencia me ha costado bastante cara y me ha producido algún dolor; pero me alegro de haberla hecho."
"En las ciencias-noté yo parece excitarse particularmente el egoísmo humano; una vez pues- to éste en movimiento, asoman muy pronto todas las debilidades del carácter."
"Las cuestiones de la ciencia-replicó Goethe- son frecuentemente cuestiones de existencia. Un solo descubrimiento puede hacer célebre a un hombre y fundamentar su dicha burguesa. Por eso en las ciencias reina esa gran severidad y esa tenacidad y esos celos frente a la labor de los otros. En cambio, en el campo de la estética, se tiene más amplitud de criterio, los pensamien- tos son más o menos propiedad innata de todos los hombres; por lo cual, lo importante es la ejecución y la forma, y la envidia no es tan en- conada. Una sola idea puede servir de fundamen- to a cientos de epigramas, y sólo se pregunta qué poeta ha sabido hacer sensible estas ideas del modo más eficaz y más bello.
"En cambio, en las ciencias la forma no es nada y toda la eficacia está en la idea. Hay en ellas poco de general y de subjetivo; las mani- festaciones particulares de las leyes de la Natu- raleza están fuera de nosotros, herméticas, in- móviles, firmes y calladas. Cada nuevo fenómeno observado es un descubrimiento, cada descubri- miento constituye una propiedad. Y tan pronto Glazes de Expan