Página:El Cardenal Cisneros (01).djvu/1

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido validada
El Cardenal Cisneros[1]




I.

Hay un período en la historia de España que nacionales y extranjeros recorren con simpatía y hasta con entusiasmo. Es el reinado de los Reyes Católicos. En este tiempo se juntan Castilla y Aragón, termina la Reconquista, se incorpora Navarra á nuestros dominios, y vienen como á fundirse y cristalizarse en la gran Monarquía española aquellos varios y divididos reinos que tuvieron principio tan humilde en Covadonga. En este tiempo, España no cabe dentro de la Península y se derrama por Europa, apareciendo por primera vez en Cerinola y en el Garellano aquella infantería española que ha dejado nombre tan imperecedero. En este tiempo, el genio de Colon, adivinado por el genio de Isabel la Católica,

  1. El estudio histórico que hoy empezamos á publicar, anunciado há mas de tres meses, está escrito en una de las más tristes épocas para la libertad del pensamiento en España. Entonces no dominaba más que el capricho de una situación dictatorial que recelaba de todo cuanto veía la luz pública, y todo lo proscribía, valiéndose á veces de agentes subalternos, —cuyo celo era mayor que su ilustración, que se complacían en mutilar, oscurecer y destruir los conceptos y las frases del escritor. Imposible son de referir los trabajos y las angustias por que éste pasaba para dar forma aceptable ó inofensiva al pensamiento de su mente cuando se proponía censurar los vicios y escándalos que presenciaba en uno de los períodos más envilecidos de nuestra historia. Gracias con que, acudiendo á esta última doctísima maestra de presentes y venideros, pudiera deslizar, con el pretexto de esclarecer acontecimientos pasados, observaciones y juicios que, de soslayo y con más esfuerzo del lector inteligente que del asendereado escritor, socavasen los podridos cimientos del órden de cosas que ya por fortuna ha sucumbido ante el fragor y estrépito de las armas.
    En ese tristísimo período para las letras y para las libertades patrias, concebimos y escribimos el estudio biográfico que hoy damos á luz. Fué nuestro objeto, más que trazar la gran figura del Cardenal Cisneros, para lo cual nos faltaban fuerzas y tiempo, evocar y describir ligeramente una época de virtud, de grandeza y de virilidad, que por su viva y acentuada antítesis viniera á ser la sátira más severa de la liviandad, de las miserias y de los vicios contemporáneos. Consumada la Revolución, no tiene nuestro trabajo gran oportunidad, y de buen grado renunciaríamos á él, si su repetido anuncio en las páginas de la Revista no nos colocara en un compromiso de honor, de que el distinguidísimo amigo nuestro que la dirige no nos quiere absolver, aunque nada perderia con ello el ilustrado público que favorece su notable publicacion.