de Buenos Aires y, otro tanto, como guar nición en Santiago. El manuscrito primitivo de este proyecto, sin la fecha de su ejecución, fue encontrado entre los papeles que Bernardo mantenía en su escritorio en Montalbán [1].
En su proyecto O’Higgins se preocupaba especialmente por la plaza de Los Ángeles, capital de la frontera, que en el momento en que él lo redactaba tenía una guarnición de sólo veinte a veinticinco individuos. Por disposiciones del Rey, en Los Ángeles se encontraba el cuartel general del Cuerpo ya que por su posición, en caso de necesidad, podía auxiliar no sólo a las plazas vecinas de la frontera, sino también, a la ciudad de Concepción si fuesen invadidas sus costas.
A favor de su distrito, O’Higgins adicionaba el hecho que el terreno de la mayor parte de la Isla de La Laja es fértil por naturaleza y adecuado para la crianza de vacunos. A esta labor se había dedicado la población de esa zona, a cuyo producto se agregaban las compras que se hacían a los indígenas de la zona, constituyendo la principal fuente que abastecía gran parte del reino y del Virreinato en Lima.
Al joven diputado electo le preocupaba el peligro que corría, por su desamparo, tanto aquella actividad pecuaria como toda la zona fronteriza de ser invadida por los “indios” que constituían, según los describía, un “enemigo feroz, doméstico y astuto, que vigila sobre [la] indefensión de nuestras fortalezas para aprovecharse de [ella, asaltarnos] y desolar nuestras poblaciones [...] una nación feroz, aguer rida y numerosa, más de lo que vulgarmente se piensa” [2]. Por este motivo, a través del proyecto, se intentaba restituir el resto del Cuerpo de Dragones a la plaza de Los Ángeles, supuesto que en ese momento no había recelo de enemigos en las costas. Asimismo, que igualmente los cien y tantos hombres que había en la capital se volvieran a la Frontera, con la brevedad posible, “atendiendo a que aquí no hay necesidad de estas tropas por haberse creado otras en mayor número y bastante para cubrir los puntos más necesarios en esta ciudad” [3].
El Consejo Patriótico
El “Consejo Patriótico” reunía a diputados y personalidades del sector radical bajo la presidencia del sacerdote paraguayo Juan Pablo Fretes, diputado por Puchacai (hoy Florida, en la Región del Bío-Bío). El 24 de junio de 1811, con anterioridad a la sesión preparatoria del Congreso programada para ese día, celebró una sesión para analizar el doblamiento en el número de los diputados representantes de la ciudad de Santiago.
La decisión tomada fue protestar en la sesión de la tarde. El texto del reclamo, con una redacción bastante embarullada, fue escrito por