Página:El Gíbaro.djvu/190

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
182

cruz de palo, y allí aguardó cerca de dos horas, hasta que el paso de un caballo le advirtió la proximidad de su nueva víctima. Ya el otro subia la cuestecita.... no le faltaba mucho...... Goyo tenia el machete empuñado con la mano derecha, y con la zurda aflojaba dentro de la vaina el cuchillo que llevava á la pretina, iba á adelantar hacia el camino, y.... El pájaro malo cantó sobre su cabeza.

—La cruz de Nazareno te caiga debajo, dijo el jugador afortunado; y de repente, viendo un bulto á la orilla del camino, paró el caballo, y añadió:— Camarada, apártese un poquito mas lejos, ó diga que es lo que quiere.

—Que me entregues el dinero que nos has robado esta noche con tus trampas.

—Pues, amigo, venga por él y se lo daré, que desde aquí no puedo tirarlo.

—Allá voy, y despachemos pronto. Diciendo esto saltó la zanja, y se adelantó hasta muy cerca del que le aguardaba, al parecer resignado á dejarse robar; levantó el machete, y ya iba á descargar el golpe terrible, cuando se oyó un tiro; la bala de una pistola disparada por el jugador atravesó el pecho de Goyo, y el canto del pájaro malo respondió desde lejos al grito que dió este al caer en medio del camino bañado en sangre.

Quiso Dios que el cura del pueblo, que volvia de una administracion, acertase á pasar por aquel sitio y viendo un hombre en el suelo, se acercó á él con el fin de ausiliarle, si estaba enfermo, ó apartarle á un lado, si otra causa menos lastimera le