Página:El Gíbaro.djvu/67

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
59

el medio de encontrarse con el objeto de su cariño; las diferentes figuras representan muy al vivo los inconvenientes de parte de unos, y la proteccion de otros: en el principio, apenas se acercan, vuelven á separarse, cada vez se detienen algo mas; las manos del jóven toman las de su querida, toca sus brazos, su cintura, y porfin, unidos estrechamente, se entregan al placer en medio de todos sus compañeros, que celebran con igual regocijo la union de dos seres que se adoran. ¡Oh hijas de mi patria! nadie os iguala en el baile, nadie derrama como vosotras ese raudal de fuego puro como vuestras frentes, ni esa voluptuosidad encantadora que solo nace en nuestro clima.

La música, que no contribuye poco á la ilusion, es un conjunto de ecos, tan pronto melancólicos, plañideros y sentimentales, como alegres, agudos y es trepitosos; es creacion del país, y á veces eligen los compositores temas de una cancion popular, sirviendo no pocas de pretesto algun suceso mas ó menos ruidoso para la composicion de una danza que despues lleva su nombre. He oido á profesores bastante acreditados de Europa, que no les gustaba dicha música; uno de ellos tocó al piano delante de mí una contradanza muy bonita, y no pude menos que pensar, que tal como él la tocaba era imposible que gustase; ejecutóla despues una señorita de Cuba, que no poseia mas que medianamente aquel instrumento; y apenas la hubimos oido, cuando dijome el profesor: ¿Sabe V. porque he escuchado con placer á esa señorita? Figúrese V. un estranjero que posea per-