Aquí yace el caballero
bien molido y mal andante,
á quien llevó Rocinante
por uno y otro sendero.
Sancho Panza el majadero
yace también junto a él,
escudero el más fiel
que vió el trato de escudero.
Reposa aquí Dulcinea;
y aunque de carnes rolliza,
la volvió en polvo y ceniza
la muerte espantable y fea.
Fué de castiza ralea,
y tuvo asomos de dama;
del gran Quijote fué llama,
y fué gloria de su aldea.
Estos fueron los versos que se pudieron leer; los demás, por estar carcomida la letra, se entregaron á un académico, para que, por conjeturas, los declarase. Tiénese noticia que lo ha hecho, á costa de muchas vigilias y mucho trabajo, y que tiene intención de sacallos á luz, con esperanza de la tercera salida de don Quijote.