jamás libro alguno tuvo un éxito tan grande y tan duradero.
La aparición de Pablo y Virginia, fué una revelación. Eran Adán y Eva, niños, en un paraíso nuevo. El viaje había rejuvenecido la inocencia y hasta el amor.
Con Fierre Loti y con Chateaubriand, se vivificaron la curiosidad y la esperanza.
Nosotros, escolares del siglo XIX ¿no hemos leído con avidez, tras una muralla de diccionarios, anodinas historias sin ilustraciones de cacerías en América, de apaches y de gitanos? En cuanto á la verdadera geografía y etnografía científicas, antes de los hermanos Reclus, se nos presentaba sin adornos, sin amenidad, sin colorido, en libros enfadosos que frecuentemente rechazábamos.
Se ha llegado á comprender hoy que los libros de "instrucción" destinados á los niños, deben dirigirse á su sensibilidad, á fin de excitar en ellos "la esperanza," la sana curiosidad, es decir, la alegría de vivir.
La Casa Editorial Hispano-Americana ha emprendido la publicación de esta nueva serie de obras con ilustraciones magníficamente reproducidas —preciosos documentos— destinadas á la vez á los escolares y á los hombres, obras de educación y entretenimiento para unos y álbum de recuerdo para los demás.
Los seis primeros volúmenes están dedicados á España, Marruecos, Egipto, India, China y Japón.
No hacemos la crítica de los textos, debidos