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relámpagos que despide en su floración? Con esto quedaría explicado el fenómeno de su vegetación hienal, así como el de no resistir a la acción del calor estival, que, aumentando el fuego interior, la consume. [1]

El tierno y gracioso pitito, que se burla de los fríos del invierno, no puede resistir a los calores del verano; y entonces lo reemplaza otra liana tosca y desairada que se extiende con sorprendente prontitud; propiedad que le ha dado el nombre griego brionia (que crece con vicio). La especie más común, en España se llama nueza o vid blanca, en Francia nabo del diablo, y acá sandía cimarrona. Sus largos tallos herbáceos se elevan por las cercas y los árboles con el auxilio de zarcillos como los de la parra, sus hojas son grandes, palmadas como las de la vid y la sandía; la raíz es gruesa como el brazo y a veces más.

Cultívase en los jardines europeos, por la prodigiosa celeridad con que cubre los espacios que se le destinan. En Alemania los artistas la plantan en tiestos, y cuando sus tubérculos han adquirido el suficiente volumen, la trasplantan en el suelo, enterrando solamente las raíces más delgadas. A la raíz gruesa, que queda fuera de la tierra, la tallan en forma de un rostro humano y le dan los colores convenientes para hacer más propia la semejanza. La naturaleza parece que se complace en acceder a ese entretenimiento inocente; pues a pesar de semejante operación, la planta vive y prospera sin alterar su nueva figura artística, sirviéndole sus retoños de

  1. Branconot ha encontrado en la capuchina una cantidad notable de ácido fosfórico.