ocho primeros números: la cuadrícula que sirva de punto de contacto ó que forme ángulo con las dos bandas horizontal y vertical, se espresará, por consiguiente, con una letra y un número, y la pieza con sus letras respectivas. Por ejemplo, para decir. del blanco, que el alfil del rey ha andado hasta su cuarta casilla, se escribirá ar-c4; para decir que el caballo de la dama ha saltado desde su sitio primitivo hasta ponerse delante del peon del alfil de dama, se escribirá cd-c3. Aun de este mismo lenguage todavía se puede economizar alguna parte, pues casi siempre es inútil decir qué caballo, qué torre, qué peon es el que va á punto dado, no pudiendo ser, comunmente, sino una de esas piezas, ó la del rey ó la de la reina; y así, en los ejemplos anteriores, se hubiera podido escribir a-c4, c-c3, y, en caso de duda, que son los menos, y solo en la torre ó el caballo, se espresa con toda claridad la pieza á que se alude. Este es el método que seguiremos en nuestro tratado.
Otros marcan la base con las letras que hemos dicho, y esas letras sirven para espresar las piezas; numeran esta misma base con los diez primeros, y la altura con los 10, 20, 30, etc., y, de este modo, para nombrar la pieza, se valen de una letra, y para nombrar la casilla á donde va, se sirven de la suma de los dos números correspondientes. Por ejemplo, los dos casos del párrafo anterior se escriben así: f-34, b-33.