Para esplicar el resultado que á veces produce el movimiento de una pieza, no creemos que haya necesidad de signos ni de advertencias, escepto en el enroque, que puede escribirse con todas sus letras y que nunca podrá suceder sino una vez en cada partida. Los demas avisos de toma, cubre, jaque y mate no es necesario que se digan, pues se desprenden todos de la jugada. Sin embargo, para que de nada se carezca, diremos, que los signos suelen ser: toma (—), cubre (1), enroca (0-0), jaque (†), mate (+); Philidor usa para tomar (9), para jugada equivalente (') para indicar las jugadas primitivas en una variante (´´).
Se observa tambien otra costumbre en los autores, y es que, haciéndose partidarios del juego blanco á quien dan casi siempre las ventajas, hablan de él en segunda persona y del negro en tercera.