ocupada por el laboratorio que comprendía casi todo el piso bajo, y recibía luz por el techo, y por el gabinete que, en uno de los extremos formaba otro piso y tenía vistas al patio. Un corredor llevaba desde el laboratorio á la puerta de la callejuela, y ésta comunicaba, también, directamente con el gabinete por otra escalera.
Hacia el otro lado no había más que cuartos obscuros y una gran despensa.
Todos aquellos parajes fueron completamente examinados. Cada habitación podía verse con rapidez porque estaban llenas de objetos, y por el polvo que caía de las puertas al abrirlas, se comprendía que habían permanecido cerradas hacía mucho tiempo. La despensa estaba ocupada por objetos rotos puestos allí desde el tiempo del cirujano, predecesor de Jekyll, pero al tratar de abrir la puerta, se convencieron de la inutilidad de sus investigaciones por la caída de una inmensa tela de araña que desde años tapaba la entrada. En ningún punto había el menor rastro, la más ligera