Página:El caso extraño del Doctor Jekyll (1891).djvu/148

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
138
El DR. JEKYLL.

de un molino; sentíame desligado de los lazos de toda obligación, y tenía una libertad de alma desconocida, pero no inofensiva. Desde el primer aliento de aquella nueva vida, me consideré malo, diez veces más malo, esclavo de mi genio maléfico original; y estas ideas, en aquel instante, me fortalecían y me embriagaban como hubiera podido hacerlo el vino. Alargaba las manos con la alegría de disfrutar, de acariciar unas sensaciones tan nuevas, y al hacerlo, pude observar que mi estatura había disminuido.

No había, entonces, espejo en mi gabinete; el que está cerca de mí mientras escribo estas líneas, fué puesto allí más tarde con objeto de ver esas transformaciones.

Sin embargo, hacía ya tiempo que la noche había cedido su puesto á la mañana, y la mañana obscura como estaba, iba á desvanecerse ante la claridad del día. Los inquilinos de mi casa estaban encerrados en sus habitaciones, durante esas horas tan necesarias al sueño. Decidime, hinchado