Quando el nudo social empieza á afloxarse y el Estado á enflaquecerse, quando los intereses particulares comienzan á hacerse sentir, y las pequeñas Sociedades á influir sobre la grande, quando el interes comun se altera y encuentra opositores; entónces la unanimidad no reyna ya en las voces, ni la voluntad general es la voluntad de todos por que se excitan contradicciones y debates, y el mejor parecer no se entabla jamas sin disputas. Enfin quando el Estado próximo á su ruina no subsiste sino por una forma ilusoria y vana, y el nudo social está roto en todos los corazones, quando el mas vil interes se cubre descaradamente con el nombre sacrado de bien público; entónces la voluntad general está muerta, y todos guiados por motivos secretos no opinan ya como Ciudadanos, y apénas se acuerdan de que ha existido el Estado sino para hacer pasar falsamente baxo el nombre de leyes los iniqüos decretos que tienen por blanco el interes particular.
¿Pero de aquí se sigue que la voluntad general esté aniquilada ó corrompida? No por cierto: ella es siempre constante, inalterable y pura; mas está subordinada á otros que abusan de ella. Cada uno sacando su interes del interes comun, ve bien que no se puede enteramente separar