que la fuerza no produce algun derecho, quedan pues las convenciones por basa de toda autoridad legítima entre los hombres.
Si un particular, dice Grocio, puede enagenar su libertad, y hacerse esclavo de un Señor. ¿Por que pues un Pueblo no podrá enagenar la suya, y hacerse vasallo de un Rey? Aquí hay bastantes palabras equívocas que tienen necesidad de explicacion, pero ciñamonos á la palabra enagenar. Enagenar es dar ó vender. Si un hombre se hace esclavo de otro, no se da que se vende todo ó ménos por su subsistencia. ¿Mas un Pueblo como se puede vender? Bien léjos de que un Rey suministre á los vasallos la subsistencia, él saca de ellos la suya propia, y segun Rabelais un Rey no vive de poco. Los vasallos dan su persona y sus bienes: yo no veo que les queda que conservar.
Se me dirá que el Despota asegura á sus vasallos la tranquilidad civil. En hora buena; pero ¿que ganan si las guerras que su ambición les ocasiona, si su insaciable codicia y las vexaciones de su Ministerio les desolan mas que podrian sus disensiones? ¿Que ganan si ésta tranquilidad misma es causa de sus miserias? Tambien se vive tranquilo en los calabozos, pero no es esto lo bastante para estar bien. Los Griegos cerrados en la