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EL CONTRATO

Los dogmas de la Religion civil deben ser simples, pocos y enunciados con precision sin explicaciones ni comentarios. La existencia de una poderosa Divinidad inteligente, bien hechora, provida, la vida futura, la felicidad de los justos, el castigo de los malos, la santidad del contrato social y de las leyes: he aquí los dogmas positivos. En quanto á los negativos, los limito á uno solo, á saber, á la intolerancia: ella vuelve á entrar entre los cultos que hemos ya excluido.

Los que distinguen la intolerencia civil y la intolerancia Theológica, á mi parecer, se engañan, por que estas dos intolerancias son inseparables. Es imposible vivir en paz con unas gentes á quienes se cree condenadas; y amarlas seria aborrecer al Dios que las castiga: es necesario absolutamente ó que se las convierta ó que se las atormente. En todas partes donde la intolerancia Theológica está admitida, no puede ménos de tener algun efecto civil[1], y tan pronto

  1. El Matrimonio por exemplo siendo un contrato civil, tiene efectos civiles sin los que es imposible que subsista la Sociedad. Supongamos que la Clerecía consigue enfin atribuirse exclusivamente el derecho de pasar este acto; derecho que debe usurpar necesariamente en toda Religion intolerante, ¿no es claro que haciendo entónces valer á propósito la autoridad de la Iglesia, hará vana la del Príncipe el qual no tendrá mas vasallos que los que le quiera, dar el Clero? Arbitro de casar ó no casar las gentes segun que ellas tendrán ó no tendrán esta ó la otra doctrina, segun que ellas admitan ó rechazen tal ó tal formulario, segun que ellas le sean mas ó ménos dictas, no es evidente que conduciéndose prudentemente, y manteniéndose con firmeza dispondrá el solo de las herencias, de las cargas, de los Ciudadanos, y del Estado mismo, qué se podrá subsistir no componiéndose sino de bastardos? Se me dirá que entónces se clamará contra este abuso, se resolverá, se decretará, y se les quitará lo temporal. ¡Que piedad! La Clerecía no diré por poco valor que tenga sino con un sano juicio dexará obrar, y ella hará su negocio. Dexará tranquilamente apelar, juntar, decretar y apoderarse, pero siempre concluirá siendo Arbitro. Y á mi modo de pensar no me parece un gran sacrificio abandonar una parte quando hay seguridad de apoderarse del todo.