Página:El día del juicio (1919).djvu/140

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
136
 

tillo con el pie, a escondidas. Pero uno de los criados lo notó y dió una voz.

—¿Qué hay ?—preguntó el gran Toyon.

—Quería sostener el platillo con el pie.

Entonces el Toyon dijo muy furioso a Makar:

—Estoy viendo que no tienes honradez y que eres un borracho y un holgazán. Además,.no has satisfecho los impuestos, has pagado mal los, servicios del pope, no has respetado a los jefes...

Y dirigiéndose al pope Ivan, preguntó:

—¿Quién de los habitantes de Chalgan carga y maltrata más a los caballos?

—El viejo postillón.

Entonces el gran Toyon dijo:

—Pues bien, ese holgazán, que quiere engañarnos, le servirá de caballo. Después ya veremos.

Apenas hubo dicho esto, la puerta se abrió y entró el hijo del Toyon. Se sentó a la derecha de su padre y dijo:

—¡He oído tu veredicto, padre! He vivido mucho tiempo en la tierra y conozcó bien aquello; ese pobre hombre será muy desgraciado en casa del postillón. Pero puesto que tú lo quieres, hágase tu voluntad. Deja solamente que nos cuente algo de su vida. Habla, pobre hombre.

Entonces sucedió algo extraño. Makar, aquel mismo Makar que en toda su vida no había pronunciado más de diez palabras seguidas, se sintió de repente orador. Empezó a hablar, y él mismo se sorprendió. Parecíale que era otro Makar el que hablaba, y que él le escuchaba, asombrado.

1 I