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»brás aprendido. Y á Dios, el cual te guarde de que »ninguno te tenga lástima.

»Tu amigo, »DON QUIJOTE DE LA MANCHA .» Oyó Sancho la carta con mucha atención, y fué celebrada y tenida por discreta de los discreta de los que la oyeron, y luego Sancho se levantó de la mesa, y llamando al secretario se encerró con él en su estancia, y sin dilatarlo más quiso responder luego á su señor don Quijote; y dijo al secretario, que sin añadir ni quitar cosa alguna fuese escribiendo lo que él le dijese, y así lo hizo; y la carta de la respuesta fué del tenor siguiente:

Carta de Sancho Panza á don Quijote de la Mancha.

«La ocupación de mis negocios es tan grande, »que no tengo lugar para rascarme la cabeza, ni »aun para cortarme las uñas, y así las traigo tan »crecidas cual Dios lo remedie. Digo esto, señor »mío de mi alma, porque vuesa merced no se es»pante si hasta agora no he dado aviso de mi bien »ó mal estar en este gobierno, en el cual tengo más »hambre que cuando andábamos los dos por las »selvas y por los despoblados.

»>Escribióme el duque mi señor el otro día dán»dome aviso que habían entrado en esta ínsula »ciertas espías para matarme, y hasta agora yo no »he descubierto otra que un cierto doctor que está »en este lugar asalariado para matar á cuantos go»bernadores aquí vinieren; llámase el Doctor Pe»dro Recio, y es natural de Tirteafuera, porque »vea vuesa merced qué nombre para no temer que