Página:El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha - Tomo III (1908).pdf/308

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
— 304 —

Sino de una corderilla, Que está muy lejos de oveja.

Tú has burlado, monstruo horrendo, La más hermosa doncella Que Diana vió en sus montes, Que Venus miró en sus selvas.

Crüel Vireno, fugitivo Eneas, Barrabás te acompañe, allá te avengas.

Tú llevas, ¡llevar impío!

En las garras de tus cerras Las entrañas de una humilde, Como enamorada tierna.

Llévaste tres tocadores Y unas ligas de unas piernas, Que al mármol puro se igualan En lisas, blancas y negras.

Llévaste dos mil suspiros, Que á ser de fuego, pudieran Abrasar á dos mil Troyas, Si dos mil Troyas hubiera.

Crüel Vireno, fugitivo Eneas, Barrabás te acompañe, allá te avengas.

De ese Sancho tu escudero Las entrañas sean tan tercas Y tan duras, que no salga De su encanto Dulcinea.

De la culpa que tú tienes Lleve la triste la pena:

Que justos por pecadores Tal vez pagan en mi tierra.

Tus más finas aventuras En desventuras se vuelvan; En sueños tus pasatiempos En olvidos tus firmezas.

Crüel Vireno, fugitivo Eneas,