Página:El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha - Tomo III (1908).pdf/356

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
— 352 —

Quisieron los que guiaban á don Quijote castigar el atrevimiento de los muchachos, y no fué posible, porque se encerraron entre más de otros mil que los seguían. Volvieron á subir don Quijote y Sancho, y con el mismo aplauso y música llegaron á la casa de su guía, que era grande y principal, en fin como de caballero rico, donde le dejaremos por agora, porque así lo quiere Cide Hamete.

— CAPITULO LXII

Que trata de la aventura de la cabeza encantada, con otras niñerias, que no pueden dejar de con tarse.

Don Antonio Moreno se llamaba el huésped de don Quijote, caballero rico y discreto, y amigo de holgarse á lo honesto y afable, el cual viendo en su casa á don Quijote, andaba buscando modos cómo sin perjuicio sacase á plaza sus locuras, porque no son burlas las que duelen, ni hay pasatiempos que valgan si son con daño de tercero. Lo primero que hizo fué hacer desarmar á don Quijote, y sacarle á vistas con aquel su estrecho y acamuzado vestido (como ya otras veces le hemos descrito y pintado) á un balcón que salía á una calle de las más principales de la ciudad, á vista de las gentes