Página:El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha - Tomo III (1908).pdf/441

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
— 437 —

—Estas dos señoras fueron desdichadísimas por no haber nacido en esta edad, y yo sobre todos desdichado en no haber nacido en la suya, pues si yo encontrara aquestos señores, ni fuera abrasada Troya, ni Cartago destruída, pues con sólo que yo matara á Páris se escusaran tantas desgracias.

—Yo apostaré, dijo Sancho, que antes de mucho tiempo no ha de haber bodegón, venta ni mesón ó tienda de barbero, donde no ande pintada la historia de nuestras hazañas; pero querría yo que la pintasen manos de otro mejor pintor que el que ha pintado á éstas.

—Tienes razón, Sancho, dijo don Quijote, porque este pintor es como Orbaneja, un pintor que estaba en Ubeda, que cuando le preguntaban que pintaba, respondía: Lo que saliere; y si por ventura pintaba un gallo escribía debajo: Este es gallo, porque no pensasen que era zorra. Desta manera me parece á mí, Sancho, que debe de ser el pintor ó escritor, que todo es uno, que sacó á luz la historia déste nuevo don Quijote que ha salido, que pintó ó escribió lo que saliere; ó habrá sido como un poeta que andaba los años pasados en la corte, llamado Mauleón, el cual respondía de repente á cuanto le preguntaban; y preguntándole uno qué quería decir Deum de Deo, respondió: Dé donde diere. Pero dejando esto aparte, dime si piensas, Sancho, darte otra tanda esta noche, y si quieres que sea debajo de techado ó al cielo abierto.

1 —Pardiez, señor, respondió Sancho, que para lo que yo pienso darme, eso se me da en casa, que en el campo; pero con todo eso querría que fuese entre árboles, que parece que me acompa-