Página:El jardín de los cerezos.djvu/38

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
34
ANTÓN P. CHEJOV
Firz.

¿Qué quieres? (Con jubilo.) La señora, por fin, ha regresado. Ahora, yo podré morir tranquilamente. (Se enjuga las lágrimas. Entran Lubova Andreievna, Gaief, Lopakhin y Pitschik, éste último en padiovska de paño fino, pantalones bombachos y botas altas, nuevas. Gaief, al entrar, hace movimientos con sus manos y su cuerpo, como si jugara al billar.)

Lubova andreievna.

¿Cómo era esto? Voy a recordar. La bola encarnada, a un lado...

Gaief.

Y yo, por tabla... ¿Te acuerdas, hermana mía? Tiempo pasó desde que dormíamos en esta habitación. Yo cuento ahora cincuenta y un años. Más de medio siglo. ¡Es raro, verdad!

Lopakhin.

El tiempo vuela...

Gaief.

¿Qué?

Lopakhin.

He dicho que el tiempo vuela.