porque con ellas estoy seguro de ir al cielo.
— Ahora voy menos; ¡cómo! ¡el escribano Pero-Nuñez irse al cielo! tan bien gobernado estarla lo de arriba como lo de abajo. No eres Pero-Nuñez, vete.
Preguntando al criado de un caballero qué renta tenia su amo, respondió:
— Para matar de hambre una casa aunque tenga cien personas.
Una soga y una estaca,
Una cabra, una cebolla,
Una polla y una olla
Lleva Gil. Una bellaca
Le llama y le dice: — Gil,
Ven conmigo, hablemos hoy.
En este campo. — Si voy
Cargado de alhajas mil,
Le dijo él, ¿cómo podré
Sin que se me pierdan todas?
Dijo ella: — Mal te acomodas,
Que eres necio, bien se vé.
¿Qué llevas? — Tú lo verás.
Una cebolla, una olla,
Cabra, soga, estaca y polla.
— Esto es mucho? ¿pues hay mas,
Dijo, de hincar en el suelo
La estaca, y cuando lo esté,
Atar la cabra de un pié
Con la soga, y en un vuelo,
Para asegurarla más.
Meter la polla en la olla,
Taparla con la cebolla
La boca, y así estarás
Seguro de que se abra;