—Preciso es confesar, repuso uno de los aludidos, que sois un ente estraordinario y que disponéis de recursos sobrenaturales, capaces de convencer al mas escéptico.
—Lo cual no puede impedir, sin embargo, replicó Bálsamo, que algún dia entréis en posesión de esos mismos arcanos, si una adhesión francamente incondicional y decidida marca vuestra conducta , haciéndoos con ello acreedores á los beneficios de la santa causa redentora del género humano; la libertad y la caridad, ese doble atributo que es nuestra divisa. No olvidéis que está escrito en el libro santo, que con la fe y el amor todo se vence.
—Maestro, dijo otro, vinimos aquí dudando, es cierto.
—Dudando no, sino negando, contestó el nigromante.
—Tal vez.
—¿Y ahora?
—Ahora nos separamos... —¿Cómo?
—Creyendo por esperiencia propia. —¿Y convencidos, eh?
—Sí, convencidos hasta la evidencia, repusieron algunos.
—Guardad, pues, el secreto por ahora, porque asi conviene; pero decid al rey lo que habéis visto: apelo al testimonio de vuestra sinceridad, que fijará los Hechos de un modo conveniente y justo: ¿ no es esto, señores?
Todos á la vez se apresuraron á contestar afirmativamente, escepto uno de ellos que sostuvo la alusión de un modo altivo, contentándose con estrechar la mano del nigromante, acción que se apresuraron á imitar los demás al despedirse.
Aquellos hombres fueron alejándose, avergonzados visiblemente por su humillación, aterrados todavía por el recuerdo, y aun dudando quizás de una realidad tan palpable en fuerza de su inconcebible misterio.
El secreto , por mucho empeño que hubo en guardarlo, traspasando la línea de la reserva, llegó á traslucirse , y París entero puede decirse que se agitó durante muchos dias con La estraña novedad del portento, abultado por la exageración y la sátira.
Mientras tanto, el nombre de Balsamo fue enaltecido prodigiosamente.
Nosotros aun después de haber presenciado los fenómenos electro-biológicos, que han despertado en nuestro siglo la atención, bajo el punto de vista científico, nos hemos limitado á narrar la anécdota en los términos sustanciales con que la dejó consignada el ilustrado autor de los Anales históricos para servir de base á las Memorias auténticas del barón José Bálsamo, conde de Fénix.
Julio Verne es hoy el autor de moda, y lo es, no por efecto de uno de-esos caprichos de los aficionados á la lectura que pasan con rapidez, sino por el estraordinario atractivo de sus obras, en las que ha sabido realizar el anhelado consorcio de lo que instruye y de lo que deleita, presentándolas vestidas con el atavío de una forma que seduce por lo bella y por lo nueva, y que corresponde á los maravillosos cuadros de la naturaleza, que describe con todos los encantos y movimiento dramático de la novela, á los que la ciencia presta doble interés.
Los editores Gaspar y Roig, comprendiendo la necesidad que de esta clase de producciones se siente en España, preparan una Colección completa de las del célebre autor francés, que vienen á enriquecer su conocida Biblioteca Ilustrada, que de tantas obras selectas se compone.
Dará principio la presente colección con Los Ingleses En El Polo Norte, á que seguirá El Desierto De Hielo. Es de advertir, que el testo de ellas irá ilustrado con profusión de grabados, de los cuales verán nuestros lectores muestras en El Museo de hoy.
La primera obra cuesta 3 rs. en Madrid, y la segunda 4; siendo el tamaño de todas ellas á propósito para encuadernarlas juntas el que guste, en un elegante volumen de gran lectura.
La baratura y demás condiciones materiales y artísticas de estas obras, unidas al mérito que lodo el mundo reconoce en ellas, harán indudablemente que la edición que anunciamos, alcance el éxito verdaderamente estraordinario que las demás que se han dado en la Biblioteca Ilustrada.
Se suscribe en casa de los editores, calle del Príncipe, núm. 4, y en las de los corresponsales del establecimiento.
Los señores suscritores á El Museo, como cualesquiera otras personas que quieran recibir estas obras directamente, se servirán avisarlo para no esperimentar retraso, cuidando de remitir el importe en sellos ó libranzas de correos.
GEROGLIFICO.
La solución de éste en el número próximo.
DIRECTOR Y EDITOR RESPONSABLE D. JOSE GASPAR
IMPRENTA DE GASPAR Y ROIG, EDITORES: MADRID, PRÍNCIPE, 4.
