Página:Elogio de Leonardo.djvu/7

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido validada
Elogio de Leonardo
 

Más que ningún otro «divino», como les decían con generalidad, a la usanza homérica, él fué de todos aquellos grandes hombres del Renacimiento, quien, dilatando hasta la iluminación de la libertad perfecta el espíritu y la vida, la ciencia y el arte, el albedrío y la razón, hizo de la italianidad un nuevo helenismo. Su alma, como el pájaro, se definía por el vuelo. Así la más profunda de sus preocupaciones científicas en los diversos dominios de la anatomía y de la mecánica, de la física y de la historia natural, es el ala. Su primer recuerdo infantil una aparición del milano. Su designio supremo en el arte de la pintura que tenía por primero sobre los demás, fué fijar en la belleza del rostro, como quien detiene una mariposa sobre una flor, esta fugacidad: la sonrisa. Su inquietud es la generosidad del alma

7