figuró también en la guerra de nuestra independencia. En sus faldas se pasea, en ciertas épocas del año, nuestra población. Su aspecto es árido y triste, en la parte mas próxima á la ciudad, cuanto es risueña y pintoresca á medida que se estiende al O. y se une á las serranías del volcan.
Interpuesta, entre él y Orizaba, se levanta una montaña, cubierta de asperezas y profundas quebraduras. Su nombre indígena esplica, sin rodeos , su rara configuracion. El Tepostetla[1] presenta desde la ciudad un aspecto agradable que le caracteriza. Desde sus faldas, que descienden hácia Orizaba, formando una especie de plano inclinado, vènse los paisages mas hermosos y en un punto de vista el mas propio y adecuado.
Ademas de esas montañas, cuyos ramales secundarios forman los límites del valle
- ↑ Pedrera de fierro. Tras de este cerro está situado Temalacatl, vulgo, Tesmelaca.