y por el contrario al hombre de bien se le entrará en su casa cuando menos lo piense. No se atiene ni esclaviza á ninguna secta, no sigue senda particular, sino que elevándose por la indagacion de la naturaleza hasta el Dios de la naturaleza, jamas suelta la cadena que une todo este gran sistema, y junta el cielo con la tierra y lo mortal con lo divino. Ve que en esta gran cadena ninguno puede ser feliz, sin que sil felicidad alcance asi á los de arriba como á los de abajo. De la union y encadenamiento de este gran todo infiere y aprende cuál es el primero y último fin del espíritu humano, y llega á conocer cuál es el principio y fin de la fe, de las leyes y la moral, á saber, el amor de Dios y el del hombre.
El solo puede saber lo que es la dulzura de la esperanza: esta le guia de un punto á otro, hasta que progresando siempre y descubriéndose mas y mas á su alma, se une por último á la fe, y. entonces sin otros límites que el infinito, le ofrece una felicidad que le absorve totalmente. Entonces ve por qué la naturaleza ha dado solo al hombre la esperanza de una felicidad conocida y la fe de otra desconocida, cuando ella no dio en vano jamas impresion 6 idea alguna a las demas