Gobierno del Piadoso Rey debe la nación vecina la sabia y útil recopilación de sus heterogéneos cuerpos legales, no por eso dejó un solo punto de propagarse por el territorio lusitano el espíritu de rebelión contra los opresores de Castilla, exacerbado en proporciones alarmantes por los continuos tributos que imponían á la paciente población las urgencias dejas incesantes campañas. Aunque molestas tales exacciones para todas las comarcas peninsulares, ninguna podía soportarlas con tan alegre resignación como Castilla, cabeza al fin y al cabo de la Monarquía y del Gobierno, y ninguna, por idénticas razones, debía considerarlas más odiosas y abusivas que Portugal, si se tiene en cuenta que no podían halagar la fantasía ni excitar el entusiasmo de un país recientemente anexionado, empresas á que no se creía obligado á contribuir ni por el propio provecho ni por el honor de su nombre.
Hay suficientes datos para creer que el