Satisfacción grandísima constituirá para nosotros,
mientras vivamos, el recuerdo de esa noche
memorable, al considerar que, cuando la adversidad
acumula obstáculos formidables en nuestro
camino, hay al lado nuestro voces amigas que
nos animan á desbaratarlos y manos leales dispuestas
á enjugar nuestras frentes inundadas
por el sudor del esfuerzo.
Una serie de convencionalismos hipócritas y absurdos impide á los pueblos su intervención en la contienda armada de dos países que se resuelven á despedazarse: los gobiernos no inquieren de qué parte está el derecho y de cuál otra la temeridad. Espectadores impasibles de un drama de fuerza, se proclaman neutrales y prohiben á sus súbditos toda participación en el cruento duelo: pero la presión de las leyes,