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Página:Esploracion del seno de Reloncaví.djvu/101

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se encuentran animales alzados, probablemente de los que han escapado a la marca de sus propietarios i por las causas que espusimos en nuestro trabajo del año último.

El 14 amaneció soplando norte i lloviendo. Con este motivo aceptamos la oferta del colono vecino, de trasladarnos a su casa, dejando a nuestros bogadores en posesion de la carpa para que se abrigasen.

Los terrenos circunvecinos al lago ofrecen graderías como las riberas del seno de Relonoaví, analojía bien singular i que llamó nuestra atencion desde la llegada al Llanquihue. Tres escalones son los mas notables, aunque no se prolongan de una manera regular sobre la costa norte del lago.

Después de mediodía, durante un recalmon del tiempo, se prosiguió el trabajo hasta terminar la rada que, por no tener nombre, la apellidamos Cox, en memoria de los trabajos de don Guillermo E. Cox en aquellas rejiones.

La rada Cox es profunda i seria adecuada como surjidero si no estuviese abierta a los vientos del oeste i sur. En el rincón oriental le entra un arroyo, desagüe de una pequeña laguna i puerto al mismo tiempo para botes. Varando en cualquier otro punto de la playa, hai necesidad de echar en tierra los botes para ponerlos a salvo de la marejada del tercer cuadrante que azota pesadamente en toda la rada.

En la tarde cayó de nuevo la lluvia; pero como el cáriz del tiempo aparecia mejor, se tomaron las providencias necesarias a fin de continuar la mensura al dia siguiente.

En la noche nos visitó por segunda vez el bohemio de que hemos hablado, confirmándonos la idea que de él teníamos, pues quedó en descubierto respecto a sus supuestos viajes en la cordillera. Es bien sensible no encontrar hombres verídicos respecto a viajes. De ordinario tienen la propension a jeneralizar i narrar los viajes ajenos como propios, concluyendo al fin por convencerse a sí mismos sobre materias que jamás han visto.

El año pasado citábamos a un alemán que vivia en el llano del Yate i que nos habia ofrecido conducirnos a la Patagonia en dos dias de marcha a pié por el rio Puelo Chico. Este año se nos presentó nuevamente haciendo iguales ofrecimientos, no obstante de saber que habíamos pasado muchos dias esplorando el Puelo, Parece que fuera una enfermedad del referido aleman,