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Página:Estudios de lírica contemporánea.djvu/14

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una especie de encabalgamiento interior en que luchan el ritmo de la sintaxis y el ritmo del verso. El último verso propone una nueva tensión, otra vez, entre sintaxis y puntuación, ¿por qué tenéis nombre: amor? el vocativo no está separado por una coma, como corresponde, sino por dos puntos. De tal manera que amor es un vocativo, representa a un ente a] que la sentencia pregunta, y es al mismo tiempo el resumen semántico de lo dicho anteriormente. Y puede ser ese resumen semántico, porque el deshacerse del mundo acompaña al amor. Volveremos sobre esto a propósito de “Amor, amor, catástrofe”. Esta tensión aparece potenciada desde la perspectiva sintáctica, porque además del vocativo indicado, el texto propone otro vocativo, al que la pregunta también se dirige. Alegría, pena, siempre, ¿por qué tenéis nombre: amor? Amor es el vocativo de esta sentencia, vocativo al que se dirige la pregunta. Pero siempre y no al singular amor. O, mejor, al plural que forman alegría, pena, siempre, amor. La relación sintáctica queda distendida. Esta presencia de tenéis introduce una estructura paradigmática con el tienes del primer verso de esta estrofa y con el tuvieras del verso primero de la estrofa cuarta. Estructura paradigmática que luego será con■rmada. La estrofa segunda, además de la vacilación producida por la condicional, establece otras nuevas tensiones. La primera estrofa dirige la pregunta a sendos tú, y la estrofa segunda también a un tú. Pero el tú de la estrofa segunda no repite el referente de los tú de la estrofa primera. El primer tú es día, miércoles; el segundo es tiempo, otoño. El tú de la estrofa segunda es una persona. El plural, tenéis, sólo puede referirse al vocativo formado por alegría, pena, yo no sabría qué era, ni cómo, ni cuánto. Nada. Si tú no tuvieras nombre, persona de la segunda, y entre el signi■cante, el signi■cado y el referente de unos y otro. Esta reiteración de los tú de la primera estrofa en el tú de la segunda con■nna la estructura paradigmática indicada. La indetenninación aparece totalizada, y valorada. Lo valioso no es sólo que el ente no tenga consistencia (que), sino que tampoco tenga modo de ser (cómo) ni tiempo (cuándo) ■jos. Y por ■n es llevada a lo absoluto, nombrada con la palabra técnica, o por lo menos a nivel denotativo. Nada. Se establece así una tensión entre los tú objetos de la primera estrofa y el tú 13