Ir al contenido

Página:Estudios históricos por Lord Macaulay - Biblioteca Clásica XVI (1879).pdf/442

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
430
Estudios históricos.

batalla. Durante la primera mitad de la jornada, todo cedió al ímpetu de los prusianos y á la pericia de su caudillo, quedando rotas las líneas enemigas y cayendo en poder de Federico parte de su artillería, nueva que se apresuró á comunicar á Berlin, despachando un correo mensajero de victoria completa y decisiva. Mas, entre tanto, los rusos, aunque malparados, no vencidos, se reunieron haciendo esfuerzo sobrehumano en posicion inexpugnable casi: la eminencia en la cual está el cementerio judío.de Francfort. La batalla se empeñó de nuevo, y aunque sin fuerzas ya, despues de seis horas de lucha encarnizada bajo un sol tropical, la infantería prusiana dió el asalto; el Rey mismo se puso á la cabeza de sus tropas y cargó tres veces consecutivas; le mataron las balas enemigas dos caballos; sus oficiales de estado mayor caian unos en pos de otros heridos mortalmente á su alrededor, y él recibió algunos balazos en la casaca; pero todos los esfuerzos, todo el valor y todo el ardimiento y habilidad de que dió repetidas muestras, se estrellaron en la incontrastable resistencia de los rusos, y la infantería de Federico, diezmada por el fuego y rendida por el cansancio, vaciló y flanqueó, apoderándose el terror de sus filas en toda la extension que ocupaba. Lo cual advertido de la temible caballería de Laudohn, que áun no habia entrado en fuego y que acechaba el momento de tomar parte en la pelea, cayó sobre las huestes del rey de Prusia, determinando su derrota. Federico estuvo á punto de caer en manos del vencedor, y debió su salvacion á la bizarría de un oficial que, á la cabeza de un peloton de húsares, protegió su fuga. Desfallecido de cansancio y destrozado de dolor el corazon, llegó Federico aquella noche á un lugar saqueado ya por