y pequeños vicios efectúen su tarea con entusiasmo y se preocupen de que la cosecha sea fructífera.
De otro modo no sería posible conseguir tanto, porque tres personas ó cuatro difícilmente podrían atender á unos cuarenta hombres divididos en grupos de á dos, cavando en veinte puntos distintos y separados entre sí, en los que con mala voluntad ó romperían los objetos grandes ó dejarían perder los pequeños que podrían ocultar entre
los escombros ó desmontes de las excavaciones con toda facilidad antes que uno pudiese apercibirse.
Felizmente nuestro sistema nos dio un excelente resultado y así conseguimos interesar á muchos, que acompañados por algunos vecinos tomaban la dirección del trabajo y con toda buena voluntad ponían el mayor cuidado en la excavación del plan de los sepulcros, descubriendo con prolijidad los objetos que contenían sin romper ni dejar escapar nada, facilitándonos con esto la tarea sobremanera.
El material recogido en las dos campañas, en la