El creerlo todo y no crer nada, es igualmente peligroso. De uno y otro apuntaré brevemente varios ejemplos. Hipólito murió, porque se dió crédito á su madrastra; Por no habérsele dado á Casandra, fue asolada Troya. Luego se debe examinar mucho la verdad, antes que una resolucion indiscreta juzgue con desacierto; mas para no desacreditar esta verdad con antiguallas fabulosas, te contaré lo que pasó en mi tiempo.
Como un marido amase mucho á su muger, y previniese ya la toga blanca para su hijo, fue llamado á parte por un liberto suyo, que esperaba ser su inmediato heredero, si el hijo faltase; el cual después de haberle contado muchos mas de los delitos de su buena muger, añadió lo que conocia, que habia de herir mas en lo vivo á quien le amaba; y fue, que á su casa venia frecuentemente á hurtadillas un hombre con quien ella perdia su fama, y desperdicia-