mento, porque se hallaban embarazados en una causa tan intrincada. El César, despues que disipó las tinieblas de la calumnia, y halló el orígen cierto de la verdad: Pague, dijo, la pena el liberto autor de esta tragedia; porque á la muger despojada del hijo, y juntamente delmarido, antes la juzgo digna de lástima, que de castigo. Que si el padre de familias hubiera examinado bien tan atroces delaciones, si hubiera desentrañado el falso testimano hasta dar en la raiz, no hubiera arruinado su asa con funesto arrojo.
Nada desprecie el oído, ni se crea de ligero, pues tal vez pecan aun los que no pensaras, y los que no pecan son infamados con mentiras. Esto pueda tambien servir de aviso a los sencillos, para que no juzguen de las cosas por la opinion agena. Porque la varia ambicion de los mortales ta se deja llevar de su aicion, ya de su desafecto. Aquel tendrás bien conocido, á quien hubieres tanteado por tí mismo.
Esto he contado mas á la larga, porque he disgustado á algunos con la demasiada brevedad.