Hérculè. Es una fórmula, con que los gentiles juraban por Hércules, como tambien estas: hérculès, mehérculè y mehérculès, que eran propias de los hombres; pero la de las mugeres era, esta mecástor; que se compone de me, y Castor como mehérculè de me y Hérculès. La fórmula de jurar comun á hombres y mugeres era œdepol, como lo dice Gelio. l. II. c. 6.
Floreciendo Atenas por la igualdad de sus leyes, la libertad descarada turbó la ciudad, y la disolucion rompió el antiguo freno. Con esta ocasion, puestas en vandos las parcialidades, el tirano Pisistrato se apoderó del alcázar. Y como los atenienses llorasen su triste servidumbre; no porque el tirano fuese cruel, sino porque toda carga es pesada para los que no estan hechos á ella, y hubiesen comenzado á quejarse, Esopo les contó al caso este cuentecillo.
Las ranas, que antes vagueaban libremente por las lagunas, pidieron á grandes voces á