piensa que lo hacen por él. Advierten los caballeros su error grosero, y pereciendo de risa, mandan que se repita la cancion. Repítese, y el buen hombre se tiende de largo á largo en el tablado: los caballeros le aplauden por mofa: el pueblo imagina, que pide la corona, premio de estos juegos. Pero luego que se hizo patente á todos su loca persuasion, el triste del Príncipe con su pierna ligada con bendas blancas, con su vestido y zapatos blancos, engreido con el imaginado honor, que es propio, de la augusta casa, asido de los cabezones, fue por todos arrojado fuera del teatro.
Bathylo es nombre propio: fue uno de los mas célebres graciosos ó bufones de aquel tiempo.
Habia costumbre entonces de introducir en los teatros unos representantes ó graciosos tan diestros, que con solo las acciones y posturas, sin hablar palabra, daban á entender lo que querian. Batylo era de este género de representantes. En latin se llaman Pantomimi. Lege Sintágma (que significa tratado) de Mimis,