ayuda á los que no lo merecen. Lo segundo, porque ya no puede retirarse sin daño.
Atravesándosele á un lobo en las fauces un hueso, que había engullido, rendido al vivo dolor, comenzó á hacer ofertas á todos, para que le sacasen la causa de su mal. Al cabo se dejó vencer la grulla, fiada en su juramento; y metiendo su largo cuello en las fauces del lobo, le curó, arriesgándose mucho. Y como pidiese el premio concertado: ingrata eres, la dijo el lobo, pues has sacado la cabeza sana de mi boca, y aun me pides paga.
Prudencio suis en nominativo: Spurca suis nostro amne natat. L. 2. contra Symmach. v. 813.
Longitúdinem se pone por collum longum como corvi stupor, por corvus stúpidus. Fedro usa muchas veces de este modo de hablar.
Mostremos en pocos versos, que es necedad no mirar por sí, y dar consejos á otros.