tamente le previno, que con un especial esfuerzo de su voz espantase á las fieras, para salirlas él al encuentro, cuando huyesen. El orejudo rebuzna de repente con todo el aliento, y con la novedad del estruendo, asusta á las bestias las cuales huyendo temerosas por las sendas conocidas, caen en las garras, y horrendo ímpetu de leon, el cual, despues de cansado de tanta carnicería, llama fuera al jumento, y le manda callar. Entonces él engreido: y qué te parece, le dice, del socorro de mi voz? Cosa grande, respondió el leon, tanto, que, si no te conociera á tí, y á tu raza, hubiera huido igualmente asustado.
Auritulus. Diminutivo de Auritus; epíteto, que se da al asno por sus grades orejas. Aunque no pocos leen aquí Auriculus, por Auritulus: nosotros retenemos esta última leccion, por parecerla mejor.
Miràculo: es á saber, vocis insolitæ, de una voz mayor, que la acostumbrada.
Exitus. Caminos, ó pasos por donde se puede salir ó entrar. Así lo usa Cornelio Nepote, en la vida de Anibal, cap. I 2. Omnesque exitus occupatos ostendisset.